El golpe de Estado del 23 febrero de 1981, conocido como 23-F fue un intento frustrado. Ese día se recuerda como una jornada histórica en la que la reciente monarquía y democracia española se vieron amenazadas y se vivieron los momentos más dificiles en la consolidación de dicha democaracia. El asalto al Congreso de los Diputados se produjo por un numeroso grupo de guardias civiles a cuyo mando se encontraba el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, durante la sesión de votación para la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, de la UCD (Unión de Centro Democrático).

El golpe de Estado de 1981 se encuetra estrechamente relacionado con los acontecimientos vividos durante la Trancisión Española, tales como la dimisión del Presidente del Gobierno Adolfo Suárez, los problemas de la crisis económica, las dificultades para articular una nueva organización territorial del Estado, las acciones terroristas de ETA, muy grave en aquellas fechas, los incidentes ocurridos en la Casa de Juntas de Gernika, donde los reyes fueron insultados por aberzales extremistas (partido nacionalista de radicales vascos) y la resistencia de ciertos sectores del ejército a aceptar un sistema democrático, generando una tensión permanente que el gobierno de UCD no logró contener.

La razón de la decisión de dimisión de Adolfo Suárez, fundador del partido UCD, fueron la luchas internas dentro del propio partido, además de la falta de apoyo, ya que cada vez estaba más dividido.   

    

                            

Con gesto solemne, la  mirada acuosa y gesto contenido, sorpresivamente en la noche del jueves 28 de enero de 1981, apareció ante las cámaras y micrófonos de RTVE, para comunicar su decisión de dimitir como Presidente del Gobierno y presidente de la UCD. Atrás quedaban los muchos sinsabores que la crisis de su partido y la mediocridad de sus compañeros le habían supuesto.

En medio de este tenso clima, se ponen en marcha los procesos de sustitución de Suárez y es  elegido como presidente Agustín Rodriguez Sahagún y el día 10, Leopoldo Calvo-Sotelo es nombrado candidato al Gobierno.

El día 18 de febrero, Calvo-Sotelo presentaba su gobierno, pero en la votación del día 20 no obtuvo la mayoría necesaria para la investidura, por lo que debía producirse una nueva votación el día 23, día que elegirían los golpistas para su tentativa de golpe de estado, promovido por el capitán general Jaime Milans del Bosch y por el general Alfonso Armada, en quel momento hombre de confianza del Rey. 

                                                                                                         

En el golpe del día 23 coinciden las distintas tramas golpistas que operaban desde el inicio de la Trancisión, a las seis de la tarde empieza la votación de investidura del sucesor de Suárez,  Leopoldo Calvo-Sotelo como Presidente del Gobierno de España. Veintidos minutos más tarde, un grupo de guardias civiles irrumpen en el hemiciclo del Congreso de los Diputados encabezados por el teniente coronel Antonio Tejero, gritando desde la tribuna "!Quieto todo el mundo!", dando orden de que todos se tirasen al suelo.

                                                                                    

  

             

Gutierrez Mellado, vicepresidente del Gobierno y militar de la más alta graduación allí presente, se levantó e increpó a los asaltantes y dirigiéndose a Antonio Tejero le pidió explicaciones, hubo un forcejeo y Tejero efectuó un disparo.Trabajo realizado por:
- JESÚS RUIZ MEDINILLA - 2º Bachillerato B
- CRISTINA CARAMÉS MARTÍNEZ - 2º Bachillerato B